Este halcón peregrino llegó al Centro de rehabilitación Ñamku en Concón con una luxación en su ala derecha. No sabemos la causa de su accidente, sin embargo, fue imposible realizar cirugía para recuperar su vuelo.
Lo recibimos en el Refugio para que viva permanentemente junto a Mila, recibiendo entrenamientos de cetrería que aportan a su bienestar.