Esta bella hembra de Aguilucho llegó a vivir al Refugio pues tiene pérdida de visión en su ojo izquierdo, probablemente producto de un impacto con un edificio en la ciudad de Santiago. Su pérdida de visión le impide cazar, por lo que no podría sobrevivir en libertad por sí sola.
Los impactos humanos son muchas veces silenciosos… un gran ventanal o edificio reflectante puede interrumpir la vida de un animal para siempre.
Llaima llegó a vivir al Refugio, donde comparte su vida con Elvis, con quien se entretiene mucho en diversos recintos del Refugio.
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